Once es el rayo de la disonancia, la base del yo, combinado con la base de la Esencia-Ser, catalizado por el punto de unión. Once es el proceso de la desintegración, el deshojar las capas hasta llegar al corazón de tu Esencia. La Unidad, el gran iluminador está transformando los patrones y estructuras, liberándote de cosas que ya no le sirve a la entereza que viene emergiendo. Observa debajo de la superficie de este proceso. Que la complejidad se disipe, que se convierta en la bendición de la simplicidad.
El 11 hace que estudies, examines, ilumines y transformes esos ideales tan queridos, creencias e imágenes de toda clase. Examina lo que parece disonante en tu vida. Déjalo ir. Dale la bienvenida a este proceso desintegrador sin resistirlo o juzgarlo. Los rígidos muros de tu resistencia están siendo resquebrados. Si atraviesas tus resistencias y límites se te prepara un espacio para una mayor sabiduría.
Estás convirtiéndote en un sistema abierto. Cualquier cosa que te define está siendo deshojada. Espera un despeje y cambio. A medida que tu frente se desmorona y se caen tus paredes, la verdadera iluminación de tu Esencia hace su apertura.
Cualidades: cambio, desintegración, dejar ir, la complejidad que se traslada a la simplicidad. Despojarse de lo que no es esencial.